Cada que iniciamos un nuevo año, a muchos de los hogares ha llegado un nuevo miembro a la familia, generalmente como regalo de navidad o día de reyes según sea la tradición.
Con la llegada de este tierno y peludo amigo, llegan también algunos problemas relacionados con la educación de nuestro cachorro. Quizás uno de los problemas más comunes es lograr establecer con éxito unos correctos hábitos de higiene, en especial cuando no tenemos la información adecuada al respecto, el fracaso en este objetivo es casi seguro y como consecuencia, nuestra tierna mascota empieza a convertirse un miembro molesto para toda la familia y en muchos casos por decisión unánime termina regalado a la primera persona que pasa, en la finca de un vecino amigo o familiar o en el peor de los casos abandonado en la calle a su suerte.
Teniendo en cuenta que nuestro cachorro no pidió en ningún momento ser incluido en nuestra familia, como propietarios estamos en el deber moral de responsabilizarnos del nuevo miembro del hogar.
Lo primero es tener la información adecuada, para encontrar soluciones que nos ofrezcan un verdadero resultado.
A continuación algunos consejos para establecer unos correctos hábitos de higiene en nuestros perros:
- Establezca unos horarios fijos de alimentación para su cachorro.
- Entre más pequeño sea su cachorro menos tiempo aguanta sin evacuar sus necesidades fisiológicas
- Nunca suministre golosinas que puedan alterar su digestión
- Nunca CASTIGUE FISICAMENTE su mascota por hacerse donde no debe, el castigo en estos casos solo confunde el cachorro y lo atemoriza.
- Lleve el cachorro a evacuar siempre al mismo sitio.
- Llévelo a su sitio el mayor numero de veces posible en el día, así creará más rápidamente el hábito adecuado.
- Prevenga que su cachorro evacue en áreas no deseadas, de esta forma evitamos que fije un mal habito.
